Kari Lake es la única madre en esta carrera. Kari cree que la vida no tiene precio y que tener hijos es la mayor bendición que una mujer puede experimentar. Kari quiere hacer todo lo posible para ayudar a las mujeres a elegir la vida, a elegir traer esa bendición a su propia existencia. Asimismo reconoce que la mayoría de la gente de este país y del Estado de Arizona opina que el aborto debería ser legal con restricciones contra los abortos tardíos y los partos parciales. La ley de Arizona permite actualmente abortar hasta las 15 semanas, y Kari no apoya la prohibición del aborto a nivel federal. El aborto es, como han decidido los tribunales, una cuestión que deben decidir los estados, no el gobierno federal.
Kari se centrará en garantizar que las mujeres jóvenes que se enfrentan a los retos de la maternidad tengan todo el apoyo que necesiten para elegir la vida, incluidos el cuidado prenatal de calidad, las clases de crianza y el apoyo financiero cuando fuere necesario. Kari cree que hay que asegurarse de que las mujeres sepan que tienen una opción real y no se vean empujadas a abortar, algo de lo que más tarde podrían arrepentirse porque, cuando buscaron ayuda, no se les dio ninguna otra opción. Muchas mujeres llegan a arrepentirse de haber abortado, muy pocas se arrepienten de haber tenido un hijo.